Errores Comunes al Seleccionar Productos LED

Con un diseño de iluminación adecuado, los productos LED ofrecen un ahorro de energía significativo, reducen los gastos de mantenimiento, y también reducen la necesidad de enfriamiento en espacios con aire acondicionado. Ofrecen además ventajas en seguridad y automatización, respecto a otros tipos de iluminación.

Sin embargo, se deben cuidar diversos aspectos técnicos al seleccionar productos LED para un sistema de iluminación. En este artículo se resumen algunos de los errores más comunes, con recomendaciones para evitarlos en su edificio.

Utilizar Productos LED de Color Inadecuado

No todos los matices de luz blanca son iguales: hay tonos cálidos-amarillentos con una temperatura del color (CCT) de menos de 3000K, blancos neutros de 4100K y tonos con tinte azul de hasta 6500K. Cada tonalidad es adecuada para diferentes aplicaciones:

• Los tonos cálidos crean un ambiente relajante, y se recomiendan en hoteles, restaurantes y lugares similares. Su efecto relajante puede ser contraproducente en oficinas o locales industriales.
• Los tonos fríos aumentan la concentración y la atención al detalle. Generalmente se usan al aire libre o donde se realizan tareas de alta precisión, pero puede ser difícil conciliar el sueño cuando estos tonos se usan en un dormitorio.
• Los tonos neutros ofrecen equilibrio. Son adecuados donde se requiere atención por períodos extendidos, ya que los tonos fríos pueden ser estresantes a largo plazo. Las cocinas, oficinas y salones de clase son algunos espacios ideales para luz blanca neutra.

En diseños de iluminación es muy importante usar productos LED con luz del color adecuado, ya que una mala selección puede influir negativamente sobre la productividad y el bienestar de los usuarios.

Cabe mencionar que hay un factor subjetivo de preferencia personal, y un usuario puede optar por un tono de luz no convencional. Sin embargo, las recomendaciones anteriores son de acuerdo con las mejores prácticas en iluminación.

Iluminación Demasiado Baja o Excesiva

Con la iluminación incandescente que se utilizó por décadas, era común comparar el brillo de los focos según los watts nominales. Esto era posible ya que todos los focos utilizaban el mismo diseño, y había una correlación entre watts y brillo.

Sin embargo, este principio no aplica al comparar productos LED con sistemas de iluminación más antiguos, ya que los LED producen mayor iluminación por cada watt consumido. Por ejemplo, un dispositivo LED de 100 watts es hasta seis veces más brillante que una bombilla incandescente de 100 watts.

La iluminación LED se debe especificar en base a la cantidad de luz producida, la cual se mide en lúmenes. Considere que un foco incandescente de 100 watts produce alrededor de 1,600 lúmenes, y el foco LED de 1,600 lúmenes que lo reemplaza consume solamente alrededor de 16 watts. Un foco LED de 100 watts produce más de 10,000 lúmenes, lo cual es excesivo en este caso.

Incompatibilidad Entre Lámparas y Luminarias

Es importante entender la diferencia entre lámparas y luminarias. La lámpara es el dispositivo específico que produce luz, mientras que la luminaria es el conjunto completo que incluye la base donde se conecta la lámpara y la carcasa, así como todos los circuitos y conexiones adicionales.

Al utilizar productos LED en instalaciones existentes, hay muchos casos donde se sustituye solamente la lámpara y no todo el conjunto. La idea es disminuir el costo total de implementar iluminación LED. Sin embargo, hay dos aspectos importantes que se deben verificar:

• La lámpara LED de reemplazo debe ser compatible con la base del portalámparas.
• El balastro, si existe, también debe ser compatible. Esta confusión es frecuente cuando se cambian tubos fluorescentes T8 por tubos LED. Algunos tubos LED son compatibles con los balastros T8, mientras que otros deben conectarse directamente a la fuente de corriente alterna. En otros casos los tubos LED se conectan a un driver, el cual es similar a un balastro, pero exclusivo para LED.

La incompatibilidad entre sistemas puede acarrear serias consecuencias. En el mejor de los casos, las lámparas LED simplemente no se activarán; pero en el peor escenario, tanto la lámpara como la luminaria pueden sufrir daños permanentes, y hay riesgo de incendio.

Conclusión

La iluminación LED es una gran tecnología, pero requiere una correcta instalación para ofrecer sus beneficios. Un sistema LED mal diseñado trae gastos adicionales de mantenimiento, y puede resultar en un nivel de iluminación no adecuado. Para lograr los mejores resultados, se recomienda una opinión profesional antes de proceder con cualquier proyecto de iluminación LED.