Eliminando Virus y Bacterias con Luz Ultravioleta Germicida

Eliminando Virus y Bacterias con Luz Ultravioleta Germicida

La luz ultravioleta germicida es una de las recomendaciones de ASHRAE para controlar patógenos como el coronavirus SARS-CoV-2 en el interior de edificios. La luz UV es efectiva para desinfectar el aire, agua, superficies y objetos. Cabe mencionar que la luz UV no es para uso personal, ya que daña la piel y los ojos.

Tradicionalmente, la luz UV germicida se produce con lámparas de vapor de mercurio a baja presión. Existen focos LED de luz UV, pero es una tecnología muy nueva y su costo aún no es competitivo. Aunque Guía LED se enfoca en la iluminación LED, en este caso debemos seguir la recomendación de los expertos de ASHRAE: usar lámparas UV tradicionales.

ASHRAE recomienda la luz UV germicida para eliminar virus y bacterias en el aire.

Tipos de Luz Ultravioleta

La luz ultravioleta tiene una menor longitud de onda que la luz visible, por lo que contiene más energía. El espectro UV abarca desde los 100 hasta los 415 nanómetros de longitud de onda, y se puede clasificar en tres bandas:

  • UV-A, con una longitud de onda de 315 a 400 nm
  • UV-B, con una longitud de onda de 280 a 315 nm
  • UV-C, con una longitud de onda de 100 a 280 nm

La radiación UV-C es la que transmite más energía, y es capaz de eliminar virus y bacterias destruyendo su ADN. Idealmente, se debe usar una longitud de onda entre 200 y 280 nm, ya que la luz UV tiende a producir ozono debajo de esta frecuencia. El ozono nos protege al encontrarse en la atmósfera superior, pero es considerado un contaminante del aire en edificios y ciudades. El ozono irrita el sistema respiratorio, y los pacientes con asma o rinitis alérgica son especialmente susceptibles.

Al utilizar la desinfección con luz UV, se recomienda buscar productos que cumplan con el UL Standard 2998 Environmental Claim Validation Procedure (ECVP) for Zero Ozone Emissions from Air Cleaners (Estándar UL 2998 para purificadores de aire libres de ozono).

La luz UV-C óptima para lograr un efecto germicida tiene una longitud de onda de 265 nm. Las lámparas de luz UV germicida por lo general utilizan 254 nm, lo cual es cerca del valor óptimo. Comercialmente, este concepto se conoce como UVGI por sus siglas en inglés: Ultraviolet Germicidal Irradiation.

La UVGI se puede implementar con lámparas UV en equipos de aire acondicionado o ductos de aire. Estas lámparas interceptan el flujo de aire, y aplican una gran dosis de radiación UV que elimina virus y bacterias. También existen dispositivos portátiles de desinfección UV, los cuales se pueden utilizar directamente en objetos o superficies. En todos estos casos, se deben tomar las precauciones necesarias para evitar la exposición directa de personas.

UVGI significa Ultraviolet Germicidal Irradiation, el nombre comercial de la desinfección con luz UV.

Importancia del Filtrado y la Ventilación Efectiva

Cabe mencionar que la desinfección UV no reemplaza las indicaciones de las autoridades sanitarias: distanciamiento social, uso de mascarillas, lavado de manos frecuente, etc. En cuanto a sistemas de ventilación y aire acondicionado, ASHRAE recomienda dos medidas para complementar la luz UV germicida:

  • Mejorar los filtros de aire al menos a MERV 13. Se debe verificar que sistema de ventilación pueda operar con la caída de presión del filtro nuevo.
  • Incrementar la ventilación con aire exterior al máximo posible. Si el edificio tiene un sistema de ventilación controlada por demanda (DCV), se recomienda desactivarlo.

ASHRAE es una autoridad a nivel mundial en temas de ventilación, climatización y calidad del aire. Han publicado una extensa guía en su sitio, presentado medidas para reducir el riesgo de COVID-19 en interior de edificios.